José Escobar Mairena, conocido como el hermano Escobar y fundador de la Ciudad de los Niños en Málaga, falleció el pasado sábado a los 90 años y fue enterrado el domingo en Granada en el panteón de la Congregación Hermanos Obreros de María, a la que pertenecía. La Diócesis de Málaga emitió un comunicado en el que califica al hermano Escobar como «una figura entrañable de las calles de Málaga». Tras ordenarse sacerdote a los 22 años, el hermano Escobar se incorporó a una institución naciente, los Hermanos Obreros de María, fundada por el hermano Carlos y que regentan los centros conocidos como Ciudad de los Niños.
Fue en 1977 cuando el hermano Escobar y el hermano Carlos Fernández Dorado se desplazaron a Málaga para fundar este centro, dedicado a la acogida de niños con dificultades. Según recoge la Diócesis de Málaga, desde el comienzo de la fundación de la orden, a finales de los años 40, fue nombrado por el fundador como el «limosnero». Durante más de 65 años estuvo pidiendo para los más pobres.
«En Málaga –relata la Diócesis– era frecuente verle por las calles, con su sotana raída y sus gafas negras, arrastrando alguna bolsa. Pero el cargo de pedir no siempre es agradable. Un día que recibió un salivazo por respuesta, contestó: mire, esta saliva que usted me ha echado es para mí, pero ahora deme algo para mis niños». En 2001, la Ciudad de los Niños de Málaga, con el hermano Escobar al frente, fue beneficiaria de la recaudación obtenida por la promoción del CD ‘Villancicos de Málaga’.
Fuente diario SUR.
